En 1910 se distinguió por su combate activo en la prensa contra la dictadura porfirista lo que hizo que fuera perseguido en su tierra natal y en Ciudad de México y sufrió prisión en San Juan de Ulúa.
[2] Se afilió más tarde al obregonismo en la lucha contra el gobierno de Venustiano Carranza y también fue perseguido políticamente por ese hecho.
Como periodista colaboró con La voz del obrero, El Peninsular, La Revista de Mérida -antecedente del actual Diario de Yucatán-, el Diario del Sureste, La Voz de los Cerros y otras publicaciones nacionales como el periódico El Nacional.
Procurador federal de trabajo, director del Diario Oficial.
[2] Hay varias escuelas que llevan su nombre en México, entre otras: