Edith B. Farnsworth

Finalmente se decidió por estudiar medicina, e ingresó en la Northwestern Medical School, centro que en esas fechas solamente admitía cuatro mujeres por clase.

[7]​ Se consideran significativas sus contribuciones al desarrollo de la hormona adrenocorticotropa (ACTH) y a la “synthetic counterpart cortisone”.

El arquitecto alemán, entonces de 59 años, se había exiliado en 1938 y llevaba poco tiempo en Estados Unidos.

[9]​ Ya desde su construcción recibió una gran expectación y numerosas visitas entre los profesionales e interesados en arte.

En 1960 se proyectó un puente sobre el río cuyo tráfico redujo aún más su deseo de silencio y retiro, y a esto se sumó una crecida que destruyó el mobiliario.

Finalmente Farnsworth vendió la casa en 1971 a Peter Palumbo (más tarde Lord Palumbo),[11]​ que la abrió a visitas públicas en 1996, y en 2003 fue adquirida por el Fideicomiso Nacional para la Preservación Histórica, Landmarks Illinois, y se abrió al público como la Edith Farnsworth House.

Según Beam, ella era consciente del valor de la obra que Van der Rohe estaba haciendo.

[16]​ Farnsworth creó sus propios poemas, que quedaron en su círculo cercano, y escribió sus memorias.

Sus escritos, varias memorias, ensayos, poesías, traducciones, fotografías, su correspondencia (principalmente de 1967) y otros documentos propios variados son custodiados en la institución histórica y cultural Biblioteca Newberry de Chicago.

Interior de la Casa Farnsworth
Bagno a Ripoli, Florencia. Vista