Su decoración es reconocida por su estilo neoárabe, realizada por el arquitecto mexicano Eduardo Tamariz Almendaro.
La decoración se encargó al arquitecto Eduardo Tamariz Almendaro.
[1][3] Durante el siglo XIX, el Congreso del Estado de Puebla no tenía una sede propia, por lo que utilizó varios inmuebles para sus sesiones; entre estos se encontraban el edificio de la Alhóndiga, el Cabildo del Palacio Municipal, el Colegio del Estado y el antiguo Colegio de San Jerónimo.
[1] En 1902,[5] el Congreso adquirió el inmueble del número 10 de la Calle de Correo Viejo (hoy 5 poniente, número 128) para transformarlo en el Palacio Legislativo.
La parte externa destaca por su decoración morisca o mudéjar.