Esto lleva a una caída dramática en el poder de compra del país y hace muy caro importar bienes.
Otro ejemplo muy parecido ocurrió a mediados del siglo veinte en Estados Unidos, donde el capital salió de las grandes ciudades hacia los suburbios.
La crisis económica argentina del 2001 se debió en gran parte a la fuga de capitales.
(Algunos casos como Rusia y Argentina) hasta países que ofrecían una tasa de interés real mayor (como China).
Un artículo en The Washington Post expuso la fuga de capital privado en Francia debido al impuesto sobre el patrimonio del país.