El ducado se encontraba al sureste del entonces Reino de Polonia, entre los ríos Pilica, Vístula, San y Dunajec.
A principios del siglo XIV, el ducado se transformó en la Silesia de Sandomierz.
Sus principales centros urbanos eran las ciudades históricas de Sandomierz, Wiślica Lublin, Radom, Chęciny, Pilzno, Łuków y Stężyca.
Partió su Estado entre sus cuatro hijos, que recibieron cada uno un ducado hereditario: Vladislao recibió la Silesia; Boleslao, la Mazovia y la Cuyavia; Miecislao III, la Gran Polonia; y Enrique, el ducado de Sandomierz.
Enrique era demasiado joven para gobernar, así que su hermano Vladislao administró temporalmente el nuevo ducado.