Kinga, que era extremadamente piadosa, era reacia a cumplir con sus deberes maritales.
Al principio, Boleslao trató de persuadirla, pero finalmente aceptó la situación.
Durante su gobierno hubo una segunda incursión tártara de la Horda Dorada contra Polonia en 1259, siendo devastadas y saqueadas las ciudades de Sandomierz, Cracovia, y otras por Nogai Kan.
Ladislao fue derrotado, pero el prestigio del título de Gran Duque quedó gravemente erosionado.
Como Boleslao no tenía herederos, legó el título a su sobrino Leszek II el Negro, hijo mayor de sus primo el duque Casimiro I de Cuyavia.