Dromiciops

[2]​ Sin embargo, un estudio posterior postuló que la estructuración filogenética comprobada en el estudio de D'Elia y colaboradores no necesariamente implicaría el establecimiento de dos nuevas especies adicionales ni obligadamente reflejaría variaciones morfológicas.

[3]​ Un nuevo estudio, obra de Julián F. Quintero-Galvis, Pablo Sáenz-Agudelo, Juan L. Celis-Diez, Guillermo C. Amico, Soledad Vázquez, Aaron B.

El clado más antiguo y diferenciado corresponde al de la distribución más septentrional (35,2ºS a 39,3ºS), correspondiente a D. bozinovici, especie que compartió un ancestro común con D. gliroides (clados del sur) hace unos 13 Ma, con los cuales presenta un porcentaje estimado de divergencia en mtDNA elevado (rango: 7,3-12 %).

También se recuperó un cuarto clado, dentro del área correspondiente a D. gliroides, sobre el cual proseguirán más estudios.

La fuerza diversificadora se desencadenó y operó en su totalidad durante el óptimo climático del Mioceno medio.

Se ignora si los remotos ancestros del monito del monte llegaron a América desde Australia a través de la Antártida, o bien se encontraban allí desde la época en que ambos continentes estaban unidos formando Gondwana.

[8]​ El conocimiento sobre sus distribuciones ha estado en constante crecimiento desde 1870, ya que diversos estudios han registrado nuevas localidades en donde estos marsupiales habitan.

Dromiciops gliroides exhibe un leve dimorfismo sexual: las hembras son más grandes que los machos, especialmente durante el periodo anterior a la hibernación.

La nuca es de color rufo o canela, que se vuelve más pálido en los costados.

En ella se deposita abundante tejido adiposo que le ayudará a sobrevivir durante los meses de hibernación.

Una vez que las capacidades motoras aumentan, los monitos del monte juveniles pueden abandonar el marsupio por cortos periodos de tiempo.

Durante febrero, las crías realizan pequeñas excursiones sin el resguardo de su madre, pero manteniéndose en todo momento unidas entre ellas.

No obstante, cuando éstas son extremadamente rigurosas, como es costumbre en el invierno austral en los Andes, estos animales hibernan hasta la primavera.

Una dieta rica en frutos a fines del verano podría estar relacionada con la necesidad de almacenar grasa y azúcares para el invierno.

En una dieta insectívora la síntesis de aminopeptidasa N incrementa, especialmente en la última parte del tracto intestinal.

[24]​ Sin embargo, el hábitat del marsupial posee altas concentraciones de caña colihue, por lo que no es visto fácilmente.

Además, al ser un animal arbóreo, las posibilidades de encontrarse con algún depredador terrestre son escasas.

Estos Hepatozoon son una amenaza para el marsupial ya que podrían inducir la aparición de otras enfermedades.

Seis de ellas son dispersadas únicamente por el monito del monte: Tristerix corymbosus, Asteranthera ovata, Cissus striata, Desfontainia spinosa, Luzuriaga sp., Mitraria coccinea.

[35]​ Dromiciops dispersa semillas de frutos que otros animales rechazarían debido a su color o tamaño.

[34]​[37]​ Dromiciops gliroides es clasificado como «casi amenazado» por la Lista Roja de la UICN, debido a un continuo declive en su población causado por la actividad maderera y agrícola.

[38]​ Esto se debió a su baja abundancia durante estudios anteriores al siglo XXI en poblaciones de micromamíferos.

Estos estudios utilizaron trampas Sherman colocadas en el suelo, las cuales son ineficaces en la captura de animales arbóreos.

[40]​[41]​ Si bien algunas áreas han sido bien estudiadas, se desconoce mucho sobre poblaciones en el resto de su distribución geográfica.

[38]​[16]​ En la parte norte de su distribución, especies exóticas como el Pinus radiata han remplazado progresivamente a los bosque nátivos.

[46]​ Usualmente se talan los árboles autóctonos más grandes y longevos debido a su alto valor comercial.

[16]​ Las actividades antropogénicas usualmente degradan el hábitat del monito del monte, ya que alteran factores esenciales para su conservación como el diámetro y densidad de las ramas y la diversidad de plantas.

[47]​ Los bosques degradados usualmente poseen un dosel arbóreo menos frondoso, lo que aumenta la exposición al sol y forma microclimas más secos.

Este aislamiento poblacional podría causar un cuello de botella que probablemente terminaría en un colapso genético o demográfico.

Los nombres que se le otorgan, chumaihuén y perrito de virtud, les confieren poderes benéficos.

Un ejemplar en estado de hibernación .
Zorro chilote ( Lycalopex fulvipes ), depredador del monito del monte.
El picaflor ( S. sephaniodes ) se alimenta exclusivamente de quintral en invierno, el cual es dispersado por el monito del monte.