Antes de matar al último sobreviviente logra hacerle confesar que la persona a quien busca se encuentra en un lugar llamado Stillwater.
Cuando se mete en problemas con su jefe por haber regalado comida a una familia sin dinero, éste intenta acosarla y ella renuncia.
Mientras se marcha, Milton la ayuda con una avería a cambio de llevarlo parte del camino.
Esa noche en el motel, mientras sostiene relaciones con una camarera, Milton es emboscado por un grupo liderado por un hombre con una cicatriz en su rostro llamado Jonah King (Billy Burke), pero los asesina sin dificultad y, a pesar de que mientras huye uno de los policías que acompaña al Contador le dispara en el abdomen, esto no parece significarle algún inconveniente.
Cuando Piper exige explicaciones, Milton revela que King asesinó a su hija y secuestró a su nieta recién nacida, por lo cual ha regresado para salvarla; según relata Milton, su hija se unió a una comunidad dirigida por King para posteriormente descubrir que se trataba de una secta satánica que planea usar magia negra para iniciar el fin del mundo.
Dos años después de unirse logró huir tras atacar a King y desfigurar su rostro.
Tiempo después King la encontró y la asesinó junto a su esposo, y se llevó a su hija recién nacida sin que Milton pudiera hacer algo ya que se encontraba encerrado desde hacía años.
Milton, sin embargo, se despierta de nuevo y acaba con los hombres restantes en la iglesia para después perseguirlo, Piper escapa y se reúne con Milton, pero King logra huir tras dañar el motor del Dodge.
Tiempo después ambos se involucraron con gente muy peligrosa y Milton los enfrentó, sin decirle nada a Webster para que ambos pudieran salir de la mala vida.
Como consecuencia él falleció pero Webster se vio libre para vivir honestamente.
King, anónimamente, culpa ante la policía a Milton como el culpable de la masacre del motel y señala en qué carretera podrán encontrarlo.
[1] Se rodó íntegramente en el estado de Louisiana, en localidades como Shreveport, Minden o Plain Dealing.