Los orígenes del Do 335 se remontan a la Primera Guerra Mundial, cuando Claudius Dornier diseñó algunos hidroaviones que utilizaban motores impulsores con ejes de transmisión extendidos y después, debido a problemas con los ejes, motores en tándem.
Aquel avión, el Göppingen Gö 9, diseñado por Ulrich Hütter y construido por Schempp-Hirth demostró que no existía ninguna dificultad con esta adaptación.
El P.231 fue seleccionado como el ganador, derrotando diseños de Arado, Junkers y Blohm & Voss, lo que le valió a Dornier un contrato para desarrollarlo como el Do 335.
Esta variante era similar al A-0, sólo que utilizaba motores DB 603 E-1 y tenían dos soportes bajo las alas que podían cargar bombas o tanques auxiliares de combustible.
Con una velocidad superior al A-0, el Do 335 A-1 podía superar fácilmente cualquier caza aliado en servicio.
En su libro "El gran Show", el as francés Pierre Clostermann reclama haber participado en el primer encuentro entre la Flecha y cazas aliados, que tuvo lugar en abril de 1945.
El piloto alemán detectó rápidamente los aviones británicos y cambió su curso para evadirlos.