Doritaenopsis

Las hojas de unos 11 cm son estrechas elípticamente ovoideas y redondeadas en el apéndice.

Se pueden desarrollar en condiciones de más sequedad que las Phalaenopsis, produciendo múltiple vástagos en poco tiempo.

Normalmente al final del invierno o en la primavera, después de la floración.

Es conveniente, no sólo en Phalaenopsis sino en orquídeas en general, desinfectar el medio de cultivo previo a su utilización.

Un método eficaz e inocuo tanto para las plantas como para el ambiente es lograr la desinfección por acción del calor.

El proceso consiste en colocar en una asadera la mezcla preparada bien humedecida y llevarla a horno convencional durante 20 minutos a temperatura de 180 °C cuidando de que no se seque en exceso para evitar que se queme.

Una vez frío volver a humedecer (al plantar el sustrato siempre debe estar mojado).

Producen innumerables semillas, pero difíciles de germinar como no estén en simbiosis con un hongo.

Por lo cual, el método más fácil es mediante Keikis ( hijuelo que la planta madre emite en la vara floral, tras la floración ).

Una vez el keikis ha emitido unas raíces pequeñas se puede separar de la planta madre.

Las Doritaenopsis son resistentes a las enfermedades, siempre y cuando se les tenga una buena ventilación.