Dora Richter

[3]​ Existe poca información sobre su infancia, salvo que su disforia de género parece haber sido intensa desde temprana edad e insistió tanto en su feminidad que sus padres le permitieron vivir como una niña y, según los registros médicos, intentó extirparse el pene con un torniquete al menos una vez cuando tenía seis años.[4]​ Al llegar a la edad adulta, Richter, había comenzado a llamarse "Dora", dejó su hogar rural y viajó hasta Berlín, ahí trabajó temporalmente como mesero en varios hoteles de clase alta, y donde por temporadas vivía como ella misma.Hirschfeld, un hombre judío gay, se había establecido en las dos décadas anteriores como uno de los principales investigadores de las identidades gay y transgénero, siendo pionero en su investigación junto con cirujanos y psicólogos como Eugen Steinach y Arthur Kronfeld, muchos de los cuales llegaron a trabajar como residentes o becarios visitantes desde la fundación del Instituto.[6]​ Trabajó ahí durante diez años como empleada doméstica, mientras el equipo médico evaluaba las necesidades hacia su transición.Transcurrieron nueve años para que Dora fuera sometida a una penectomía y vaginoplastia, en 1931, siendo así la primera paciente en someterse a esta cirugía, con la construcción de un aparato femenino exitosa: "Aunque no queda claro cuándo se llevó a cabo cada procedimiento, se cree que Dora recibió una de las primeras reafirmaciones completas... cuando tenía 40 años".