Dominio eminente

Dominio eminente es un concepto jurídico, que en el Derecho contemporáneo se aplica al dominio (entendido como parte del derecho de propiedad) que corresponde al Estado y se aplica en el concepto de expropiación.

En cambio, en contextos históricos, particularmente en el feudalismo medieval y su extensión durante el Antiguo Régimen, la propiedad de la tierra tenía una consideración peculiar, puesto que se compartía entre señor y siervo (o, más genéricamente, campesino), es decir, entre quien retenía ese dominio eminente y quien accedía al denominado dominio útil (en el caso de que las tierras se consideraran originalmente del señor, puesto que también era posible lo contrario -que hubiera sido el señor el que se atribuyera derechos sobre tierras originalmente de los campesinos-).

[1]​ En distintas zonas de Europa la situación se ajustó en mayor o menor medida a ese esquema.

En esos casos, los campesinos tuvieron el dominio útil de la parte de los feudos denominada mansos, mientras que los señores retuvieron la reserva señorial, donde ambos dominios coincidían en el señor, con lo que pasaba a ser una propiedad simple.

En cambio, en la mayor parte de Castilla el vínculo del señor con la tierra o bien nunca había sido de ese tipo, o bien se había disuelto con el tiempo, con lo que era puramente jurisdiccional.