También tradujo una veintena de obras del alemán al castellano en diferentes campos.
Su traducción más importante, fue Die hellenische Kultur[1][2] de Baumgarten que acercó el estudio del arte clásico a muchos estudiantes.
También hizo dos estudios sobre la conjungación del aragonés cheso.
Tenía un proyecto para escribir una gramatica chesa, que no llegó a hacerse realidad.
Su producción literaria en aragonés incluye, además de bellos artículos en cheso en una publicación local, las dos obras de teatro: Qui bien fa nunca lo pierde y Tomando la fresca en la Cruz de Cristiano, o a casarse tocan.