Domingo María de Servidori

Según informaciones facilitadas por él mismo, estudió primero con el genovés padre Antonio Piaggio, maestro de la escuela de San Pantaleón en Roma y amanuense en la Biblioteca Vaticana, perfeccionándose luego con el abate Domingo Pucci di Urbino.

En 1754 se trasladó a Madrid y en 1757 Fernando VI le dio título de pintor regio, como hacía constar en un autorretrato juvenil conservado en el British Museum, fechado en el mes de agosto de 1757, con una inscripción en la orla que lo identifica como religioso romano y pintor del rey de España: «Frater Dominicus Maria de Servidori Romanus Ordinis Sancti Johannis de Deo, & Hispaniarum Regis Pictor Seipsum calamo e vivo retraxit Mense Augusti Anno Salutis MDCCLVII».

[7]​ En 1789 publicó, bellamente impreso en la Imprenta Real, el compendio de sus conocimientos caligráficos con el título Reflexiones sobre la verdadera arte de escribir.

Este, protegido del conde de Floridablanca y su asesor en materia de enseñanza primaria, habría sido a su vez quien amparase la edición de la obra de su antiguo maestro a costa del erario público y con un lujo nunca alcanzado en obras semejantes.

De carácter polémico, Cotarelo y Mori, que no tiene a Servidori por buen calígrafo, la califica de «indigesta compilación, casi toda consagrada a impugnar a Palomares» y a los restantes caligrafistas antiguos españoles en alabanza de los italianos.

Autorretrato (1757), dibujo a pluma y tinta negra sobre vitela. Londres, British Museum .
Frontispicio de Reflexiones sobre la verdadera arte de escribir , tomo I, Madrid, Imprenta Real, 1789. Biblioteca Nacional de España .