Domingo García Fernández

A diferencia de otros científicos españoles de la época García Fernández concentró sus intereses en el área denominada química aplicada a las artes, más centrado en los conocimientos químicos en sí mismos que en su uso en otros campos como la minería, la medicina o la cirugía.

En 1793 García Fernández traduce del francés los recientemente publicados Elementos de Farmacia teórica y práctica del farmacéutico francés Antoine Baumé.

García Fernández prodiga sus publicaciones sobre química y mineralogía en revistas extranjeras como Annales de Chimie, Journal of Natural Philosophy: Chemistry and the Arts, Philosophical Magazine y Allgemeines Journal der Chemie, hasta alcanzar las siete publicaciones.

En 1799 funda, junto a Cristiano Herrgen, Louis Proust y Antonio José Cavanilles la primera revista científica española, Anales de Historia Natural,[1]​ a la que contribuye con distintos artículos en los que pone de manifiesto sus excelentes relaciones científicas con Proust, con el que intercambiaba verificaciones de sus respectivos experimentos.

En 1822 fue designado para dirigir las vitales minas de Almadén, que mejoró sensiblemente, y donde ejerció hasta su muerte.