En los seres humanos, el dolor es una sensación desagradable, a menudo causada por estímulos dañinos o intensos.
Según la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, se define como «una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a una lesión tisular real o potencial, o descrita en términos de tal daño».
Sin embargo, entre animales no humanos, es más difícil, siquiera posible, constatar si se ha producido una experiencia emocional.
Este proceso evoca una respuesta arco reflejo generada en la médula espinal y que no involucra al cerebro, tal como el pestañeo o el retiro de una extremidad.
Los impulsos nerviosos de la respuesta nociceptiva pueden ser conducidos al cerebro el cual registra la ubicación, intensidad, calidad y desagrado del estímulo.
Los procesos cerebrales que subyacen en la percepción consciente del desagrado (sufrimiento) no han sido completamente entendidos.
La idea según la cual los animales no pueden experimentar el dolor o el sufrimiento como lo hacen los humanos se remonta al menos al filósofo francés del siglo XVII René Descartes, quien sugería que los animales carecen de consciencia.
[14] En sus interacciones con científicos y otros veterinarios, el filósofo estadounidense Bernard Rollin era regularmente cuestionado a “probar” que los animales eran conscientes y a proveer bases “científicamente aceptables” para declarar que pueden sentir dolor.
[6] Los nervios nociceptivos, que preferentemente detectan estímulos lesivos (potenciales), se han identificado en una variedad de animales, incluyendo los invertebrados.
Muchos otros animales vertebrados e invertebrados asimismo muestran respuestas reflejo nociceptivas similares a las nuestras.
[21] Los defensores del bienestar animal han expresado su preocupación por el posible sufrimiento de peces causado por la pesca.
Algunos países, por ejemplo, Alemania, han prohibido ciertos tipos de pesca, y la RSPCA británica ahora procesa formalmente a los individuos que son crueles con los peces.
En los vertebrados, los opioides endógenos son los neuroquímicos que moderan el dolor mediante la interacción con los receptores de opiáceos.
Sin embargo, el tamaño del cerebro no necesariamente equivale a la complejidad de la función.
[53] PETA sin embargo sostiene que no hay duda acerca de los animales en los laboratorios siendo infligidas por el dolor.
Se manifiesta, "La capacidad de experimentar y responder al dolor está muy extendido en el reino animal ...
Once países tienen sistemas nacionales de clasificación del dolor y sufrimiento en animales utilizados en investigación: Australia, Canadá, Finlandia, Alemania, Irlanda, Países Bajos, Nueva Zelanda, Polonia, Suecia, Suiza y el Reino Unido.
En el Reino Unido, los proyectos de investigación se clasifican como "leve", "moderado" y "importante" en términos del sufrimiento que puede causar el estudio según los investigadores; una cuarta categoría de "sin clasificar" significa que el animal fue anestesiado y matado sin recuperar la conciencia.
Se afirma, "La capacidad de experimentar y responder al dolor está muy extendida en el reino animal ...