Aflicción animal

Sin embargo, no fue hasta hace mucho que esta emoción se volvió el foco de la investigación.

El científico Marc Bekoff ha dedicado su tiempo a la investigación de emociones en animales, incluyendo la aflicción.

En conjunto con otras investigaciones, los siguientes animales han sido vistos en estado de decaimiento: lobos, chimpancés, urracas, elefantes, delfines, nutrias, gansos, leones marinos, y muchos más.

[1]​ Por ejemplo, cuando una persona tiene un perro de mascota, el individuo entiende las acciones, los tratos y emociones del can.

Bekoff explica que las emociones primarias son similares a los reflejos, algo así como lo que sucede con el miedo y la capacidad de reacción para pelear o salir huyendo.

Por consiguiente, es algo a lo cual los animales reaccionan, como ruidos fuertes, objetos desconocidos o hedores (Bekoff, 2000).

[2]​ El tener emociones primarias es crucial, ya que las reacciones a estas son importantes para la supervivencia del animal.

El sistema límbico es la parte del cerebro responsable de las emociones primarias (Bekoff, 2000).

En 1879, Arthur E. Brown investigó cómo un chimpancé macho reaccionó ante la muerte de su contraparte femenina.

Brown dedujo que el chimpancé macho estaba deprimido por la muerte de la hembra.

[4]​ Ritter propone nueva evidencia para esta teoría y menciona que ningún elemento de la lista anterior es exclusivo para los humanos y que la mayoría son comunes en el mundo animal.

Bekoff ha pasado parte de su vida estudiando a los animales y sus emociones, descubriendo que estos sufren con bastante frecuencia.

Los animales también podrían terminar permaneciendo cerca del cadáver de su compañero por mucho tiempo (Safina, 2015).

Desde chimpancés, nutrias y lobos marinos, los animales se afligen al igual que los humanos.