Dolce vita (época)
A finales de la década del '50, Roma era una ciudad viva, ya recuperada del todo de la Segunda Guerra Mundial.Al final de la fiesta, la bailarina turco-armenia Aïché Nana realizó un striptease, cuyas fotos, publicadas en el semanario L'Espresso, escandalizaron a la ciudad.Esto sucedió, en particular, a principios y mediados de los años noventa.[2] La expresión continúa evocando un estilo de vida despreocupado y dedicado a los placeres mundanos.En italiano el diccionario recoge dos derivados: dolcevitaiolo[3] y dolcevitoso.