Se le llama exprés porque pretende reducir el tiempo en el que se concede el divorcio; sin embargo, no resuelve otras cuestiones relacionadas y muy importantes, como la pensión alimenticia o la custodia de los menores, si los hay.
El divorcio exprés debe tramitarse ante un juez y, al contrario del divorcio necesario, no requiere que existan causales o motivos legales para separar el matrimonio, por eso se le denomina incausado.
En la Ciudad de México, se encuentra regulado en los artículos 266, 267 y subsiguientes del Código Civil local.
[cita requerida] El hecho de que los temas de la patria potestad, guarda y custodia, alimentos y compensación se resuelvan por separado es sumamente importante, pues son precisamente los que más preocupan a los cónyuges, al presentar un divorcio.
Por otro lado, los tiempos y costoso del divorcio exprés llegan a alcanzar los que un divorcio necesario, incluso más: según un estudio del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), el costo de un divorcio necesario oscila entre los $10,000.00 y los $100,000.00, mientras que el costo de un divorcio exprés se encuentra entre los $5,000.00 y los $50,000.00; sin embargo, como este último no resuelve ni la patria potestad ni la pensión alimenticia, que se tramitan aparte, hay que considerar también los costos de estos: un juicio de patria potestad cuesta entre $5,000.00 y $50,000.00,[3] y lo mismo para uno de pensión alimenticia, por lo que el costo real de un divorcio incausado en que quede resuelto lo relativo a la patria potestad y los alimentos se encontrará entre los $15,000.00 y los $150,000.00.