[1] El escritor Armando Rebatta Parra, sostiene que probablemente el nombre de Humay provenga del verbo quechua hum-may que significa "llevar con la cabeza".
Otra versión menos probable es que provenga de las palabras huma, en quechua "cabeza" y de la onomatopeya "ay" del castellano, que propone la historia de que en tiempos coloniales los pobladores iban a esta región a sanarse de los dolores de cabeza donde se curaba a base de hierbas.
Fue creado mediante Ley del 25 de junio de 1855, en el gobierno del presidente Ramón Castilla.
La devoción a su figura es tal que muchos creyentes peregrinan a pie desde la ciudad de Pisco hasta Humay, distante a unos 30 kilómetros, a visitarla y cumplir las promesas hechas a ella cada año.
Estas festividades constituyen también una gran atracción turística.