Originalmente el término utilizado para Bonaire, Saba y San Eustaquio describe su asociación con los Países Bajos como "Islas del Reino" (Koninkrijkseilanden).
La seguridad social, por ejemplo, no estará al mismo nivel que en Países Bajos, y las islas no están obligadas a introducir el euro; deben mantener el florín antillano a espera de nuevas negociaciones.
Además, se desconoce si la prostitución y el matrimonio del mismo sexo serán legales en estas islas, como lo son en el territorio continental de los Países Bajos.
Además, los municipios especiales estarán representados en el Gobierno del Reino de los Países Bajos, ya que pueden votar por el parlamento neerlandés.
Bonaire, Saba y San Eustaquio se convertirán en parte de los Países Bajos y, por tanto, de la Unión Europea, pudiendo votar en las elecciones europeas.
Sin embargo, no estarán obligados a adherirse al euro, y estarán exentos de las leyes de la Unión Europea, debido a su distancia, ya que las islas están en ultramar.
Países Bajos ha propuesto que el Tratado de Lisboa permita a las Antillas Neerlandesas y Aruba optar por la condición de región lejana (OMR), también llamada Región Ultra-Periférica (RUP), si así lo desean.
dispuesto en los apartados precedentes:» se sustituye por «No obstante lo dispuesto en el artículo 49 C del Tratado de la Unión Europea y en los apartados 1 a 4 del presente artículo:».