Discapacidad visual

La persona con discapacidad visual es reconocida dentro del marco de la diversidad humana, como un sujeto con potencialidades para desarrollarse social, cultural, cognitiva y afectivamente.

En la institución educativa la discapacidad visual no debería ser el eje sobre el cual se definan acciones de formación, sino que la discapacidad visual debe ser reconocida como un elemento más en la formación de su personalidad.

Es a través de propio cuerpo que las personas con discapacidad visual logran acceder al conocimiento.

El cuerpo es el instrumento que les permite ubicarse en el espacio, emplear adecuadamente la direccionalidad y la lateralidad.

[3]​ Aunque la mayoría de experiencias para el desarrollo de las potencialidades de personas con discapacidad visual deben ser vivenciales, cuando la etapa del aprestamiento para la lecto-escritura y las matemáticas inicia, es el momento para tener contacto con letreros en Braille,[4]​ sistema por medio del cual las personas con discapacidad visual aprenden a leer y escribir creado por Louis Braille y que ha llegado a adaptaciones para poblaciones específicas como el Braille japonés.

Un bastón blanco, símbolo internacional de la ceguera
Retrato de Ana de Mendoza , noble española del siglo XVI que se cree que pudo padecer estrabismo o perder un ojo en un incidente.