La directiva del retorno 2008/115/CE es una directiva de la Unión Europea sobre inmigración ilegal que -según el eurodiputado Manfred Weber, ponente en el Parlamento Europeo- supone el primer paso adelante hacia una política común de inmigración en la Unión Europea.
La directiva fue presentada por la Comisión Europea en 2005 y aprobada por el Parlamento 3 años más tarde, tras largas negociaciones con el Consejo.
Según una interpretación, la aprobación se realizó durante un contexto europeo de deriva a la derecha (posturas conservadoras y liberales) de los gobiernos nacionales europeos[2] así como de ralentización económica (con crisis hipotecarias, bursátiles, inmobiliarias, escalada del petróleo) que están produciendo un aumento del paro en la población europea.
La directiva del retorno incluye, entre otras, las siguientes medidas.
Los Estados miembros tendrán que ajustar sus leyes nacionales a la directiva en un periodo máximo de dos años.