El decreto de 1968 estructuraba la dirección general en dos ámbitos geográficos, dedicándose sus órganos a la Europa Occidental y a la Europa Oriental.
[6] En 1996 se fusiona con la Dirección General para América del Norte, dando lugar a un órgano directivo con competencias sobre la Europa Occidental, Europa Oriental, Europa Central, Europa Meridional y América del Norte, una unión de corta duración pues en 1998 vuelven a tomar caminos separados y la DGE recupera su estructura original.
[9] Fue recuperada en 2017 con las funciones sobre las relaciones exteriores con los países de la Unión Europea, candidatos, países del Espacio Económico Europeo y, en general, todos los países europeos, así como los asuntos sobre el contencioso de Gibraltar y sobre Asia Central.
[10] A partir de 2018, con una nueva denominación, mantiene sus competencias salvo las que corresponden a la Dirección General para América del Norte, Europa Oriental, Asia y Pacífico en lo relativo a Asia y Europa Oriental.
La dirección general se organiza en los siguientes órganos, a través de los cuales ejerce sus funciones:[1]