Diferencias entre el español y el portugués
Essa manipulação que a voz recebe são as "articulações".Algunas palabras comunes son, sin embargo, bastante diferentes entre los dos idiomas, por ejemplo: El término español hinojo (rodilla) o de hinojos (de rodillas) tiene la misma etimología que el portugués joelho.Por otro lado, en portugués (al contrario del español) el número cardinal "dos" tiene género (dois si es masculino, duas si es femenino).En portugués, la palabra se puede ser un pronombre reflexivo, como en español, o también un condicional, significando "si ...".No se utiliza para personas anónimas conocidas solo por su profesión o estatus (policías, médicos, soldados, etc.).Dado que en portugués el objeto directo no es normalmente precedido por una preposición, es fácil diferenciarlo del objeto indirecto que siempre va precedido de una preposición, y cualquier posible leísmo sería menos problemático en portugués.Como se mencionó arriba, la preposición a es idéntica al artículo determinado femenino en portugués, lo que puede crear cierta confusión.Por ejemplo, en español el viaje (masculino, como en francés le voyage y en italiano il viaggio) corresponde al portugués femenino a viagem.Por otro lado, el femenino español la leche corresponde al portugués o leite (masculino, como en francés le lait y en italiano il latte).En muchas variantes del portugués, los nombres propios son normalmente precedidos por un artículo determinado, (también encontramos esta característica en el catalán).Este es un desarrollo relativamente reciente, que algunas variantes brasileños no han adoptado aún, fundamentalmente en el Nordeste de Brasil.En español, los nombres de países y ciudades no llevan, por lo general, un artículo, aunque hay excepciones (p.En portugués, todos los adjetivos posesivos concuerdan en género con la cosa poseída, mientras que en español esto sucede solo con nuestro/nuestra y vuestro/vuestra.En portugués, en cambio, los pronombres posesivos son iguales a los adjetivos (pero en este caso el artículo determinado es obligatorio siempre en todas las variantes).Por ejemplo: También, el uso de ser respecto a una localización permanente es mucho más aceptado en portugués.Los verbos reflexivos son más frecuentes en español que en portugués, especialmente en acciones referentes a partes del cuerpo: Cuando un verbo en español incluye un pronombre reflexivo, implica una acción voluntaria: Las dos frases anteriores generalmente se traducirían en portugués como O Paulo ficou em Paris.Si fuera necesario para distingirlas, la primera frase podría reescribirse como: O Paulo teve de ficar em Paris.En español, la vocal final (-e) está presente (hace, dice, y quiere); además la analogía ocurre en el pretérito (fiz contra hice).En sustantivos que usan esta regla (por ejemplo paz, amor, y luz), no hay una vocal final en la forma singular en ambos idiomas.La k y la w se han añadido a los dos idiomas, aunque estén presentes solo en palabras extranjeras.Un fenómeno similar puede encontrarse en algunas variantes del portugués brasileño, pero está mucho menos extendido que en español.Por otro lado, el portugués escrito es entre 89% - 92% inteligible para los hablantes hispanos, debido a la fuerte similitud léxica entre los dos idiomas.Las siguientes consideraciones están basadas en una comparación de versiones estándares del español y el portugués.Conversiones parecidas en diptongos pueden encontrarse en otras lenguas romances (francés pierre, italiano pietra; francés meurt/muert, italiano muore, rumano moare), pero en galaicoportugués esas vocales experimentaron un cambio cualitativo (galaicoportugués pedra, morre), convirtiéndose en vocales más abiertas, como también sucedió con la I corta y la U corta en sílabas acentuadas.El monoptongo portugués ou puede confundir a los hablantes hispanos dependiendo de cómo se utilice.Pero, a pesar de las diferencias que existen, el entendimiento mutuo entre los dos idiomas continúa siendo muy alto.Algunos de los cambios fonéticos más característicos experimentados por las consonantes del latín al portugués y al español se muestran en la siguiente tabla: *fabulare (reconstruida) → hablar, falar filium → hijo, filho focum → fuego, fogo cælum → cielo, céu (arc.ceo) volāre → volar, voar generālem → general, geral tenēre → tener, ter castellum → castillo, castelo annum → año, ano cannam → caña, cana alĭum → ajo, alho filium → hijo, filho clamāre → llamar, chamar flammam → llama, chama plēnum → lleno, cheio mŭltum → mucho, muito noctem → noche, noite (arc.No obstante, el portugués fogo corresponde al español fuego (del latín focum).Otra diferencia típica es la relativa al resultado de la L y la N latinas en posición intervocálica: Otros grupos consonánticos del latín también tomaron rutas marcadamente diferentes en los dos idiomas en su etapa antigua: Cultismos como pleno, ocular, no(c)turno, tremular, etc., no se incluyen en los ejemplos anteriores, ya que fueron adaptadas posteriormente directamente del latín clásico.Las tablas anteriores representan solo tendencias generales con muchas excepciones, debidas, principalmente, a: El portugués tiene tendencia a eliminar los hiatos (que han sido conservados en español) mezclando vocales consecutivas similares en una sola (frecuentemente después de la ya mencionada pérdida de la l y la n intervocálicas).