Fue el introductor del estilo neoclásico en la arquitectura de las Islas Canarias.
Diego Nicolás se trasladó tempranamente con su familia a Tacoronte en donde establecieron su residencia.
Se forma en dibujo y arquitectura en Granada, Madrid y Segovia, convirtiéndose tras sus estudios en el primer director de la Escuela de Dibujo de Gran Canaria.
En concreto como canónigo del templo fue responsable de abovedar la catedral y completar el cimborrio, entre otras cosas.
Posteriormente, el Cabildo Catedral de Las Palmas acordó realizar una lápida y un busto o retrato para honra del dibujante y constructor de su catedral y por el mérito extraordinario de su obra.