Dictis
[9] Fue precisamente Dictis quien recogió el arca en la que viajaban a la deriva Dánae y Perseo, la rompió hasta abrirla hasta descubrir en su interior a la madre y el niño.[5] Dictis era un hombre benévolo y crió a Perseo como su propio hijo.[10] Más tarde Polidectes reveló su auténtica naturaleza violenta y abusó de Dictis y Dánae: estos no tuvieron más opción que huir del tiránico rey y se refugiaron en el templo suplicando piedad.Lleno de cólera vengativa Perseo entró en el palacio donde Polidectes había reunido a sus amigos, y volviéndose les mostró la cabeza de la gorgona: cada uno de los que miraron quedó petrificado en la posición en que se encontraba.[13] No se sabe quién era esa tal Clímene, ni si era la esposa de Dictis, pero algunos dicen que pudiera tratarse de la oceánide Clímene mencionada en la Teogonía.