La diclofenamida o diclorfenamida (C6H6C12N2O4S2) es un diurético inhibidor de la anhidrasa carbónica empleado en el tratamiento del glaucoma primario y durante la fase aguda del glaucoma secundario como inhibidor de la anhidrasa carbónica[1] y como agente oftálmico.
El glaucoma es un trastorno consistente el aumento de pesión intraocular (PIO) que provoca el endurecimiento del globo ocular, la atrofia del nervio óptico y alteraciones en el campo visual (Diccionario de Oftalmología – TERMCAT).
El glaucoma se produce por una disminución del drenaje, por esto la solución ideal sería aumentar el drenaje pero esto es muy difícil y muchas veces hay que disminuir la producción de humor acuoso para tratar el glaucoma.
Como a glaucoma primario tenemos; el glaucoma primario y cerrado (agudo) en qué la cámara anterior es poco profunda y el iris, unido a la córnea, dibuja un ángulo cerrado de manera que la reabsorción del humor acuoso es imposible.
La finalidad del tratamiento es disminuir la PIO tan rápidamente como sea posible, mediante agentes hiperosmóticos junto a un inhibidor de anhidrasa carbónica sistémico (diclofenamida).
Si es usted diabético/a, tenga en cuenta que este medicamento puede alterar los niveles de glucosa en sangre y orina.
Su aplicación ha variado durante los años ya que inicialmente este grupo de fármacos se utilizaba por vía sistémica, cosa que debido a su mala farmacocinética en solución tópica producía numerosos efectos secundarios en otros tejidos (eritrocitos, riñón,...).
Aunque se prefiere la administración por vía tópica (colirios) a la sistémica porque permite evitar los efectos secundarios.
Tanto la diclorfenamida como la acetozalomida dan vómitos, diarreas, acidosis metabólica y a largo plazo pérdida de k+ .