Dialecto ribagorzano

Estos dialectos forman por lo tanto parte del continuum dialectal romance de Europa suroccidental.Además hay que tener en cuenta que los dialectos del valle de Benasque presentan diferencias importantes de otros dialectos aragoneses, por lo que algún filólogo local ha propuesto clasificarlos como una lengua diferente tanto del catalán como del aragonés, sin embargo estos rasgos diferenciales son compartidos por otras hablas de transición hasta la Llitera.Algunos filólogos, tras las polémicas históricas entre Antoni Maria Alcover y Pompeu Fabra sobre la lengua catalana, consideran a la parte oriental, enclavada en parte del territorio del Antiguo Condado de Ribagorza, como un dialecto derivado del catalán, al que denominan catalán ribagorzano o ribagorzano catalán, es decir el área que presenta sistema vocálico de siete vocales y un sistema consonántico en el que las parejas de fonemas sordos y sonoros de época medieval y renacentista han convergido en fonemas sordos y se caracterizan por la palatalización africada en palabras derivadas del latín como "gentem", "juvenem", "junctum" que se pronuncian con un sonido similar a la "che" del idioma aragonés y del castellano, diciendo "chen", "chove", "chunto".Las opiniones son tan encontradas e irreconciliables que, en numerosas ocasiones en vez de usar argumentos filológicos se recurre a elementos extralingüísticos que se han divulgado plausiblemente en diversos medios.Es general a ambos ribagorzanos las formas en -eba para los imperfectos de indicativo, teneba / teniba por "tenía", sabeba por "sabía", feba por "hacía".A partir del siglo XX hay un resurgir de los escritores en aragonés ribagorzano, destacando por su amplia obra Elena Chazal, Pablo Recio, Cleto Torrodellas, Antonio Collada, Bienvenido Mascaray y Dámaso Carrera.