Marco Terencio Varrón (siglo I a. C.) apuntó las siguientes diferencias: los di superi (literalmente "los dioses de arriba") eran aquellos a quienes se les hacían ofrendas en los altaria («altares»); los di terrestres eran quienes recibían ofrendas hechas en are arae; y los di inferi, eran los dioses a los cuales se les hacían ofrendas a través de foci, («fuegos») encendidos directamente sobre el suelo o bien dentro de un hoyo excavado expresamente.
En estas ofrendas la víctima sacrificada se dejaba quemar hasta convertirla en cenizas, puesto que los vivos tenían prohibido compartir un ágape con los muertos.
[12] Había un ritual llamado devotio, que consistía en una plegaria hecha por un general del ejército antes de entrar en batalla ofreciendo a los dioses del mundo subterráneo la propia vida y la de los enemigos, concretamente invocando a los Di Manes.
[18] Proserpina y Dis Pater tenían un altar escondido bajo tierra que solo lo desenterraban cada cien años para la celebración de los juegos Seculares.
[21] En los inicios del cristianismo el poeta Prudencio criticaba en sus escritos los espectáculos con gladiadores, puesto que según él estaban dedicados a los di inferi y por ser estos de naturaleza repulsiva, los humanos tenían que dejar de venerarlos.
Este "pozo de Ceres" se abría tres veces al año para dejar pasar los espíritus.
[35] Este artículo fue creado mediante la traducción de ca:Inferi, exactamente la versión:https://ca.wikipedia.org/wiki/Inferi, bajo licencia GFDL y CC-BY-SA 3.0