Frecuentó también el atelier del pintor y profesor impresionista alemán George Elpons.
En esos años la vida de la gente cambiaba muy rápidamente, pero la poesía y la pintura continuaban a respetar las antiguas reglas, en su mayoría francesas.
Además de exponer sus telas, Di Cavalcanti también diseñó el programa y las invitaciones para la muestra.
Durante la Revolución Constitucionalista de 1932, Di Cavalcanti cae preso por primera vez.
Además de cuadros e ilustraciones para revistas, también diseñó joyas, tapices y paneles.