La diócesis tiene 33 453 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en el estado de Nuevo León en los 15 municipios de: Los Aldamas, Doctor Coss, General Bravo, China, General Terán, Montemorelos, Linares, Hualahuises, Rayones, Galeana, Iturbide, Aramberri, Doctor Arroyo, General Zaragoza y Mier y Noriega.
Pero los años transcurrieron, y no llegaba a verse realizado el propósito de Felipe V, que murió sin lograrlo.
José Osorio de Llamas para que recorriendo la región del seno mexicano colonizada por Escandón, y asimismo las provincias limítrofes, rindiera oportunamente el informe pedido por el rey.
Finalmente proponía que la sede del nuevo obispado se fijara en la Villa de S. Felipe de Linares, como el lugar más a propósito, por encontrarse en el centro del territorio asignado para la nueva diócesis.
Incumbencia del primero sería hacer la erección del obispado en Linares y de la catedral en la iglesia parroquial de la misma ciudad bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, y pero el segundo, fue sustituido por el rey por el Dr. Eusebio Ventura Beleña.
[1] El delegado apostólico Filippi nunca hizo llegar estas informaciones al papa en Roma por lo que Linares fue despojado de su arzobispado.
[1] El papa Juan XXIII el 30 de abril de 1962, por la bula Proficientibus cotidie restituyó a Linares como sede episcopal, bajo el nombre de diócesis Linarina, toda vez que el antiguo nombre, diócesis Linarense fue suprimido en 1922 y luego reasignado a la diócesis chilena del mismo nombre en 1925.