La ciudad es conocida en la antigüedad con diferentes nombres: inicialmente Limisso, luego Neápolis de Chipre y en el siglo X con el nombre de Nemesos o Némesis.
Hay tres obispos griegos conocidos del primer milenio: Tíquico I, fundador de la comunidad cristiana y primer obispo de Limisso, quien, según la vida de san Ausibio de Soli, fue consagrado por san Heráclides de Salamina a petición del apóstol Pablo de Tarso; Tíquico II, que vivió durante la época del patriarca alejandrino Juan el Limosnero (principios del siglo VII); y Leoncio de Nápoles, sucesor de Tíquico II, escritor eclesiástico del siglo VII.
La presencia occidental en la isla terminó con la caída de Famagusta en 1571 en manos del ejército del Imperio otomano.
La diócesis fue durante un período un obispado titular con el nombre de Némesis.
Desde 1933 se cuenta entre las sedes titulares con el nombre de Neápolis de Chipre; esta sede nunca ha sido asignada hasta ahora.