La diócesis tiene 7649 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito latino residentes en los departamentos de Comayagua y La Paz.
[1] Previamente el obispo Corella había desechado las ideas de trasladarla a Villa de San Miguel de Heredia de Tegucigalpa, a San Pedro de Puerto Caballos (San Pedro Sula) y a Gracias a Dios (Gracias (Lempira)), debido a los innumerables problemas que presentaban.
La autorización del traslado del obispado no fue recibida hasta el año 1572 por la Corte de Madrid, poco antes de que el obispo Corella falleciese.
Después en 1678 fray Alonso Vargas y Abarca fundó el primer seminario de Comayagua.
En 1909 la Santa Sede envió a Honduras a Juan Caliero como nuncio apostólico, quién sugirió restructurar las diócesis del país y el 2 de febrero de 1916 mediante la bula Quae rei sacrae del papa Benedicto XV la sede episcopal fue trasladada Comayagua a Tegucigalpa, que a la vez fue elevada a arquidiócesis metropolitana y dividida en tres circunscripciones.