[2] Este libro generó una fuerte polémica al cuestionar el paradigma existente sobre el movimiento de la Tierra y devino en una acusación formal por «sospechas graves de herejía» ante la Inquisición y posterior condena del autor.
En este libro —escrito con fines divulgativos en italiano y no en el latín usual de la bibliografía académica de la época— el diálogo se desarrolla en Venecia durante cuatro jornadas entre tres interlocutores[3] sobre las visiones aristotélico-ptolemaica y copernicana del Universo.
El personaje de Simplicio claramente se encuentra superado en inteligencia e información por el de Salviati y esta desventaja se translada directamente al resultado del debate.
Como ilustra su correspondencia personal, Galileo nunca tomó en serio a los desarrollos de Tycho, descalificándolos como un compromiso inadecuado y poco satisfactorio.
Se ilustra también lo que Galileo consideraba buena ciencia, tal como la discusión del trabajo de William Gilbert sobre el magnetismo.
Otras partes son importantes para la discusión, contestando a argumentaciones erróneas contra el movimiento de la Tierra.
Pero Galileo estaba orgulloso del argumento y dedicó el cuarto día a su discusión.