Sala es una dirigente política, social e indígena, y parlamentaria del Mercosur.
Numerosas personalidades y organizaciones, tanto en el orden nacional como internacional, consideran que su detención se debe a cuestiones políticas.
[5] El fallo de la CIDH le otorgó al Estado Argentino quince días para realizar la resolución.
[16] Estas medidas han sido calificadas como maniobras de Morales para controlar la justicia provincial y tener una corte «adicta»,[17] o una «justicia a su medida».
[18] Según una denuncia judicial, la designación de esos miembros del Supremo Tribunal le sirvió para intervenir en el Poder Judicial jujeño y encarcelar a la dirigente social y Parlamentaria del Mercosur, Milagro Sala.
[19] También ha sido acusado de utilizar jueces afines para amedrentar políticos opositores y suspenderle la matrícula a abogados que denunciaron la ampliación del tribunal de justicia.
[21] El 15 de diciembre, el fiscal del Estado Mariano Miranda promovió ante el fiscal de turno Darío Osinaga una denuncia penal contra Milagro Sala, su esposo y Alberto Cardozo por la supuesta comisión del delito de instigación; el fiscal promovió una acción penal contra las personas que acampaban, por los delitos de impedimento y entorpecimiento del transporte,[22] pero, entendiendo que no había delito en la actuación de Sala, Noro y Cardozo, no promovió acción penal contra ellos.
[25][26][27] Según la investigación el emprendimiento de Freddy Morales y ostenta las características de la especulación inmobiliaria tradicional, donde la tierra pública es adquirida por dirigentes políticos a precios irrisorios y luego revendida al propio Estado a precios astronómicos o loteada para construir viviendas de alto nivel, en tanto otro hermano del gobernador Gerardo Morales, Walter Morales, fue puesto al frente del Instituto de Vivienda y Urbanismo provincial.
[36] Gastón Mercau, el juez a cargo de la causa, afirmó que no existían otras denuncias contra Sala.
[30][40][21] Luego, el fiscal de la causa expresó que Sala estará detenida «mientras se mantenga la comisión del hecho delictivo, es decir, el acampe».
[62] El mismo día en que se ordenó la excarcelación y la nueva detención, el exjuez de la Corte Suprema, Raúl Zaffaroni, describió el hecho como «un escándalo institucional sin precedentes en los treinta y dos años de vida constitucional».
Estela de Carlotto, Eugenio Zaffaroni, Baltazar Garzón y Piedad Córdoba conforman su Presidencia Honoraria.
La primera acción se concretó pocos días después de su creación y consistió en una reunión con el Alto Comisionado de Naciones Unidas Gerardo Incalcaterra, con el objeto poner en su conocimiento el tema.
[87] También se enfocaron en visibilizar la obra social de la Tupac Amaru y la permanente extorsión que viven sus miembros en Jujuy.
En función de estos objetivos se llevaron a cabo acciones concretas.
[101] En el mismo sentido, representantes de España, Reino Unido, Bélgica, Chipre, Finlandia, Alemania, Eslovenia, Suecia, Irlanda, Portugal y Grecia en el Parlamento Europeo sostienen que la decisión judicial «implica una clara violación de derechos humanos en Argentina».
[63] Veintisiete eurodiputados de once países enviaron una carta al presidente Mauricio Macri y al gobernador Morales, para expresar su «rechazo y preocupación» por la detención de Milagro Sala, a la que consideraron «una clara violación de derechos humanos en Argentina»,[102] solicitando «abrir el diálogo social para que se acabe la persecución a dirigentes y activistas».
[104] Días después, en Roma (Italia), con motivo de la visita del presidente Macri, manifestantes protestaron frente al hotel donde se alojaba pidiendo, la liberación de la activista social.
Pocos días después la sanción fue levantada y se suspendió la huelga de hambre que los sacerdotes llevaban a cabo.
[109] En una comunicación titulada «Un llamado por la liberación de Milagro Sala», publicada en el mes de abril por el diario británico The Guardian, un número significativo de académicos de treinta y seis prestigiosas universidades europeas y norteamericanas expresaron su preocupación por la detención arbitraria de Milagro Sala, demandaron su liberación y afirmaron que su arresto se debió a motivos políticos, pidiendo también al Gobierno argentino no criminalizar la protesta social y garantizar la constitucionalidad y transparencia del proceso legal.
[121] Esta información fue luego reproducida por medios de Buenos Aires[122][123] y sitios especializados en rugby.
En ella destacó haber tenido en cuenta todos los procesos abiertos y acusaciones contra la detenida, consideró que la señora Sala "estaría sometida a un régimen de vigilancia extremo y permanente" que le causaría una "profunda afectación psicológica".
Con base en estas y otras consideraciones, la Comisión solicitó al Estado argentino que "adopte las medidas necesarias para garantizar la vida e integridad de la señora Milagro Sala", y que se adopten "medidas alternativas a la detención preventiva, como el arresto domiciliario, o bien que la señora Milagro Sala pueda afrontar en libertad con medidas como la fiscalización electrónica".
[141] Meses más tarde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos concluyó que la señora Milagro Sala se encuentra en una situación de gravedad y urgencia toda vez que sus derechos a la vida e integridad personal enfrentan un riesgo de daño irreparable.
Asimismo, De Luca afirmó que no hay pruebas para atribuir los daños a López y Salvatierra, y agregó que se los ha responsabilizado por el solo hecho de encontrarse en el lugar.
En otro dictamen, la procuradora indicó que el Superior Tribunal de Jujuy no fundó los riegos procesales.
[5] El fallo de la CIDH le otorgó al Estado Argentino quince días para realizar la resolución.
[156] Por su parte, el secretario general de la CIDH, Francisco Eguiguren, declaró que, en esas condiciones, el traslado no es a una detención domiciliaria, sino el cambio de una prisión a otra prisión.
El juez ordenó no informar del traslado a la defensa, lo cual asegura la indefensión jurídica de la procesada.
[167] Sus abogados denunciaron además que se les impidió durante largo rato entrevistarse con Sala, y que cuando lo hicieron observaron que tenía hematomas en los brazos, producto de la violencia ejercida por la policía,[168] hecho que repite denuncias anteriores, respecto de agresiones físicas sobre Milagro Sala y sus compañeras de la Túpac en la cárcel, donde algunas de ellas habrían sido golpeadas y hasta fracturadas.