Destrucción del patrimonio cultural de Tombuctú

Aprovechando la inestabilidad que imperaba en Malí tras el golpe de Estado de 2012 que desposeyó del poder al presidente Amadou Toumani Touré, los rebeldes asediaron las principales ciudades septentrinales del país.

[4]​ Las organizaciones islamistas de Ansar Dine, Movimiento por la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUYAO) y Boko Haram, con la presencia interrumpida de Al Qaeda del Magreb Islámico, presentaron su apoyo a la rebelión.

Los yihadistas "decapitaron" al jinete y destruyeron la plaza que lo rodeaba.

Los habitantes de la ciudad consideraron alzarse contra los terrorristas, pero los sabios que regían la ciudad rechazaron la idea debido a que podían perder la vida.

Durante este tiempo la situación en Malí siguió radicalizándose y la sharía se interpretó de forma cada vez más severa, hasta el punto de llevar a cabo amputaciones a la población como castigo.