Desollar o despellejar es la acción de arrancar la piel del cuerpo.
Existen relatos de asirios desollando un enemigo capturado o a un gobernador rebelde y clavando la piel desollada en el muro de su ciudad, como una advertencia a todo aquel que quisiera desafiar su poder.
Este rito era conocido como Tlacaxipehualiztli y se realizaba para honrar al dios Xipe Tótec.
En el Antiguo Egipto, existió un mito en el que el dios Nemty decapitó a su madre, Hathor-Hesat, y fue condenado a ser desollado vivo y vendado, bajo las órdenes de Ra.
[7] Lu Xun dijo que la dinastía Ming comenzó y terminó con desollamientos.