[5] Erasmo fue una figura importante en la erudición clásica, escribiendo en latín en un estilo espontáneo, copioso y natural.Debe su nombre a que su padre Gerard era devoto[7] de San Erasmo, muy popular en el siglo XV.[3] Fue hijo bastardo de Gerard, un sacerdote de Gouda, y su sirvienta Margaretha Rogerius (Rutgers), algo que narró Charles Reade en su famosa novela histórica El claustro y el hogar (1861).[10] Erasmo nunca retornó a la vida monástica aunque la Iglesia regularizó su situación en 1517 cuando ya era un autor famoso y una personalidad pública.Una vez terminada, Erasmo se acercó a John Colet y mantuvo con él una larga conversación sobre el modo de efectuar una lectura verdaderamente humanista de la Biblia que marcó profundamente su pensamiento.El libro se vendió con éxito y llegó a contar con más de 60 ediciones.[14] Varias veces más se le ofrecieron trabajos serios y bien pagados, especialmente como profesor, a lo cual él respondía que prefería no aceptarlos, porque lo que ganaba en la imprenta, si bien no era mucho, le resultaba suficiente.Lo hizo a una edad ya madura y tardía para lo normal en aquella época, porque consideraba que quien no sabe escribir bien, siempre se equivoca al expresarse o transmitir un mensaje.[17] Hallándose en la ciudad imperial de Basilea, donde se vio obligado a retirarse a causa de la insostenible situación de Lovaina en el Brabante Flamenco, su anterior domicilio como empleado del emperador Carlos V,[18] Erasmo sintió la calidez del lugar, que lo recibió con hospitalidad y cordiales atenciones, y una vez más se rodeó de amigos y seguidores que habían comenzado a creer en él y en sus ideas.Allí se dedicó a la edición crítica del Nuevo Testamento, hacia 1516.Halló en Juan Froben un impresor y editor competente para su obra, que llamará Novum Instrumentum.[cita requerida] Erasmo no conoció personalmente a Martín Lutero, ni se adhirió a la Reforma protestante;[20] sin embargo, Lutero dijo en muchas ocasiones que una de sus fuentes de inspiración era la traducción que Erasmo había hecho del Nuevo Testamento; esa traducción había llamado de inmediato la atención del gran reformador y la analizó detalladamente hasta el final de su vida.El conflicto entre la Iglesia y los luteranos se hizo evidente para todo el mundo, y ambos bandos exigieron de inmediato, a quienes no habían tomado partido, que eligiesen un bando.Lo que ni Lutero ni el Papa comprendían era que, en la mentalidad individualista del sabio, ponerse del lado de católicos o de protestantes le resultaba igualmente repugnante.No estaba dispuesto a colaborar con ninguno de los dos bandos, porque le importaba más su libertad de pensamiento y su independencia individual e intelectual, creía que esa libertad se perdería si se unía a cualquiera de los bandos, por eso se negó a tomar partido.Por su parte, el papado también presionaba a Erasmo para que escribiera contra los protestantes.[22] La negativa de trabajar para uno u otro bando fue interpretada por ambos como cobardía y deslealtad.La Iglesia lo acusó con una frase célebre: "Usted puso el huevo y Lutero lo empolló", a lo que el teólogo respondió con la no menos conocida ironía: "Sí, pero yo esperaba un pollo de otra clase".Él afirmaba que la reforma podía hacerse perfectamente sin recurrir a cambios doctrinales.Erasmo pasó los últimos años de su vida acosado por católicos y reformadores.La disputa verbal más notable fue la que sostuvo con Ulrich von Hutten, un estudioso brillante pero de carácter inestable, que se había volcado al luteranismo con toda la fuerza de su corazón.Sin embargo, por motivos laborales —Johann Froben seguía publicando sus obras— se desplazó una vez más a Basilea en 1535 poco después de la publicación del libro del Eclesiástico, pero por causa de un fuerte mal de gota, que no le permitió emprender el viaje, se vio obligado a quedarse en la ciudad.[25] Erasmo no es generalmente considerado polímata, puesto que rechazaba el estudio de disciplinas externas al estudio del Hombre, como la geometría, etc. Se ha dicho que, a lo sumo, aspiraba a "un cierto tipo de polimatía.De hecho, en esta nueva traducción se basó Martín Lutero para llevar a cabo su trascendental estudio científico de la Biblia, del cual sacaría el fundamento para sus ideas posteriores.A Erasmo le gustaron y agradeció estas traducciones, porque comprendía que pondrían su obra al alcance de muchísima gente, algo que nunca podría lograr el original en lengua latina.Explica a Lutero que el hecho de convertirse en un líder religioso a su lado, destruiría su reputación como estudioso y pondría en peligro sus obras de pensamiento puro, un trabajo que le había llevado décadas y que era su único interés y el objetivo de su existencia.Erasmo reconoce que el gran aporte de Lutero ha sido reunir y organizar los hasta entonces desparramados intentos de reforma, le agradece sus desvelos y su valentía pero se niega definitivamente a unirse a él en su tarea.[cita requerida] Erasmo fue, en un tiempo, más influyente en España que en cualquier otro país.Entre sus primeros retratistas se cuenta Quentin Metsys; una efigie pintada por él fue tomada como modelo por Durero para un retrato grabado de Erasmo, nada fiel a sus rasgos según él mismo juzgó.Si bien no completó el grabado por deficiencias técnicas, la plancha llegó a imprimirse en varias ediciones que son ahora muy cotizadas.