Dejima

La isla de Dejima se construyó en 1634, por orden del shogun Iemitsu, y originalmente acomodó a comerciantes portugueses.

Es significativo el hecho que Dejima es una pequeña isla artificial, y no parte del territorio japonés propiamente dicho.

En su interior tenía casas para 20 neerlandeses, almacenes y alojamientos para los oficiales del gobierno japonés.

Cada barco neerlandés que llegaba a Dejima era inspeccionado por el bugyō y sus funcionarios.

A pesar de la carga financiera que le significaba a la compañía el mantenimiento de Dejima, el comercio con Japón era muy provechoso para la VOC e inicialmente rendía beneficios del 50% o aún más.

El comercio entre los Países Bajos y Japón declinó en el siglo XVIII, cuando solamente a dos naves en el año les era permitido atracar en Dejima.

Originalmente, los neerlandeses negociaban principalmente con seda, pero más adelante el comercio del azúcar se hizo muy importante.

Vista de Dejima en la bahía de Nagasaki. Biombo por Kawahara Keiga c1836
Hendrik Doeff y su criado balinés en Dejima, pintura japonesa.