Desenterrando Sad Hill

Una vez conseguido, se dedicaron a cavar para recuperar las piedras del círculo central.

También se entrevista a dos de los colaboradores ocasionales, el matrimonio formado por los franceses Jean-Pierre y Anne-Marie Lanoue.

Dentro de este apartado destaca especialmente el espacio dedicado a las diversas versiones del incidente de la voladura accidental del puente construido por el Ejército cuando las cámaras todavía no estaban rodando.

Otros aficionados son menos populares, como los canadienses Will Ross, Devan Scott y Daniel Jeffery, que en 2014 se desplazaron hasta el lugar antes de que comenzaran los trabajos de rehabilitación.

Después fue exhibida en otros festivales, como Santa Bárbara, Buenos Aires y El Cairo.

El crítico del diario La Razón valora positivamente que el documental sea «un canto de amor al cine como depósito de la memoria histórica y sentimental», pero cree que «explota la lágrima cómplice que solo los fans de Leone irredentos pueden derramar».

En ABC, Federico Marín valora la tenacidad de Guillermo de Oliveira y el poner en el mismo plano a los «fans» y a los grandes nombres como Clint Eastwood, aunque cree que debería haber recortado algo la duración.

Cuando se abrió la temporada de premios cinematográficos anuales, la película fue nominada al Premio Goya a la mejor película documental y ganó la Medalla del Círculo de Escritores Cinematográficos al mejor largometraje documental.

Oliveira y Cowell recibiendo la Medalla del CEC al mejor documental.