[7] La mancha tóxica avanzó por los 254 kilómetros de los ríos Bacanuchi y Sonora, y llegó a la presa El Molinito, que es la que surte de agua a Hermosillo.
La empresa intentó deslindarse del accidente, pues señalaron que el desastre se debió a las intensas lluvias; sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional desestimó esa posibilidad, pues no hubo reportes de lluvias en los días anteriores al desastre.
[10] El entonces titular de la SEMARNAT (2012-2015) en México, Juan José Guerra Abud, señaló que el derrame de 40,000 metros cúbicos de desechos tóxicos en los ríos Bacanuchi y Sonora podría representar el peor desastre medioambiental en México que, además, afecta directamente a 24 mil personas.
[12] El derrame afectó inmediatamente a 22 mil pobladores de los municipios colindantes con los ríos, que son Banamichi, Ures, Baviácora, Aconchi, San Felipe, Arizpe y parte de Hermosillo, según lo denunció la ONG Red Mexicana de Afectados por la Minería, quienes además señalaron que la contaminación afectaría la zona a largo plazo.
En el momento en que sucedió el derrame no se notificó, sino hasta 48 horas después.
para atender las afectaciones de la zona a nivel ambiental y social.
[18] Para 2017, las compensaciones por el daño no habían sido subsanadas, pues se suspendió la construcción de una Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental (UVEAS) que atendería a los pobladores.
Grupo México señaló que tomaron esta decisión porque el estado de Sonora no contaba con la capacidad para operar las plantas.
Los pobladores demandaron que a tres años de la tragedia, el Grupo México aún no creaba las 27 plantas tratadoras de agua que habían pactado.
[26] Esto como consecuencia del derrame provocado por la minera de Grupo México.