Las alas de las aves son apéndices modificados, en los cuales se llevan a cabo cambios morfológicos con respecto a los apéndices anteriores de los tetrápodos.
La señal corresponde a un factor paracrino llamado Fgf10, el cual inicia las interacciones entre el ectodermo y el mesodermo.
La cresta se extiende a lo largo del margen distal del primordio y es el centro de señalización para el desarrollo del apéndice y además mantiene las células mesenquimales que se encuentran debajo en estado de proliferación mitótica y les impide convertirse en cartílago.
[2] El patrón espacio-temporal en amniotas pendáctilos es altamente conservado, lo cual ha permitido estudiar y comparar el desarrollo embriológico de los apéndices anteriores de las aves.
El morfógeno Shh se expresa en la región posterior del apéndice y existe un gradiente de concentración en dirección anterior.