El sistema tenía problemas para bombear agua a los pisos más altos de los nuevos edificios de la zona céntrica, y no lograba cubrir los barrios periféricos en constante expansión por sobre la naturaleza pampeana.
El mismo consistía en: Este último se encontraría en la zona más alta de la ciudad, a 38 metros sobre el nivel del mar.
Posee cinco cúpulas: una en cada esquina (ocupa una parcela completa) y una aún mayor en el centro de la fachada sobre la Avenida Beiró.
Una mansarda rodea todo el edificio, mientras las fachadas se encuentran revestidas en símil piedra París.
Posee una puerta central de importantes proporciones y un pequeño patio interno en su cara este.