Delmira Agustini

Colaboró también en una sección titulada «La legión etérea» que firmaba con el seudónimo de Joujou.Eran retratos al estilo modernista, entre los que destaca el de María Eugenia Vaz Ferreira.[9]​ Por ese tiempo empezó a cartearse con el escritor argentino Manuel Ugarte, al que solía ver en Montevideo.Este achacaba la causa de la ruptura a su madre, la influencia que María Murtfeldt ejercía sobre ella.La tarde del 6 de julio, él la citó en una habitación alquilada, allí le disparó dos veces en la cabeza, y luego se suicidó.[10]​ Su poesía se inscribió en la corriente modernista de la época, pero cuando el soterrado sentimiento que alentaba en el alma de la poeta podía expresarse sin trabas, sus palabras alcanzaban una dimensión más auténtica que dio lugar a sus poemas excelsos: «Explosión», «Íntima», «Lo inefable», «Visión», «Otra estirpe», «Plegaria».[10]​ Aunque fue reconocido su talento, la fuerte carga erótica de su poesía hizo que la crítica pusiera más énfasis en su belleza y su aura etérea.
Retrato de Delmira Agustini presente en el Archivo Literario de la Biblioteca Nacional del Uruguay.