Delirio tropical

Una joven huérfana de un pequeño pueblo costero, causa conmoción y espanta a la gente por su temperamento al bailar.

La joven se enamora de un bailarín, pero le espera un destino trágico.

Considerada como la Tin Tán de las rumberas, Amalia Aguilar es una mujer incansable y cubanísima.

Se ignora la razón, por la cual en la cinta Delirio tropical (1952) el guionista hace que ella muera lapidada.

Lo mismo le sucede en Amor perdido (1951), donde la bailarina del antifaz, muere balaceada.