Apasionado por las rosas y los frutales, abrió su primera tienda en "quai de la Mégisserie" en París en 1935, con las ideas innovadora sobre el alcance y la presentación, dando a luz al primer autoservicio de jardinería.
Sus descubrimientos e hipótesis los describe en Le grand livre de la Rose.
[3] La personalidad de Georges Delbard dominó toda la horticultura francesa en la segunda mitad del siglo XX.
En 2012, viveros se venden por separado, después de haber sido intervenidos a Henri Delbard y a Arnaud Delbard, hijo y nieto del fundador.
Una nueva empresa, "Société Nouvelle Pépinières et Roseraies Georges Delbard" (SN PRGD) se crea y relanza así la búsqueda de nuevas variedades para la producción.