Es conocida como tal desde 1493, cuando se la declaró apta para que el ganado de labor pastara.
Los bueyes que allí se encontraban dieron el nombre a la dehesa.
Sin embargo, los rebaños de ovejas que pasan cada poco tiempo contribuyen a la prevención de incendios en verano porque eliminan maleza y evitan que la hierba sea muy alta.
El carboneo, por el que se obtenía carbón a partir de la leña amontonada, también ha sido abandonado.
Se ha dedicado a la difusión del entorno natural de la localidad.