Anax imperator

Sus alas no pueden replegarse, tienen una estructura rígida y en ángulo recto en relación con el cuerpo.

Están altamente especializadas en el arte de volar, logrando atrapar, e incluso devorar, a sus presas en pleno vuelo.

Pueden moverse hacia delante y hacia atrás en línea recta, subir o bajar en dirección vertical, girar sobre su cuerpo, detenerse, flotar y alcanzar en pocos segundos una velocidad de 200 kilómetros por hora.

Utilizando sus apéndices anales los machos sujetan a las hembras por el cuello durante la cópula.

La hembra introduce su abdomen en el agua para depositar sus huevos en los tallos sumergidos de las plantas acuáticas.

Distribución de la especie en Europa.