Decreto de Mégara

El decreto prohibía a los megarenses, pertenecientes entonces a la Liga del Peloponeso, entrar en los puertos y mercados del imperio ateniense,[1]​ asfixiando la economía de Mégara.

Si este decreto precipitó el inicio de la guerra del Peloponeso es un tema controvertido.

Algunos historiadores datan el decreto antes del 433 a. C.; pero quizá la fecha deba fijarse entre la batalla de Síbota y la Asamblea convocada por Esparta.

El asesinato de este emisario por los megarenses acarreó el odio popular que decretó castigar con la muerte a los megarenses que hicieran acto de presencia en el Ática, y además, dos veces al año se tenía que hacer una expedición de castigo contra Mégara.

En su obra Los acarnienses, representada en 425 a. C., tras una parodia detallada del decreto, afirma que los megarenses se estaban «muriendo de hambre lentamente».